Cuando hablamos de afectividad creo que a veces la confundimos con una romantización de los vínculos. Y la afectividad tiene que ver con la ACEPTACIÓN de la DIVERSIDAD humana, con la empatía y con el cuidado 👫👬👭.
Poder aprender a cooperar, en lugar de competir.
Poder compartir sin estar de acuerdo.
Poder sentirme parte, sin tener que ser igual que tú.
Poder sentirme respetada, aunque no compartas mi opinión y no sentir que me estás tratando de convencer.
Creo que es urgente recuperar el sentido de TRIBU y AFECTIVIZARNOS, que no tiene que ver con romantizar las relaciones sino con recuperar nuestro potencial afectivo de empatía y cuidado.
Y dejarnos "afectar" por lo que le pasa a la otra persona, sin perdernos en ella. Una vez escuché esta definición de empatía, que me encantó: "la empatía es la habilidad de sumergirte en el mar emocional del otro, sin ahogarte en él" 😉🌊😍.
Yo reaprendí profundamente a vincularme de una forma mucho más afectiva con Biodanza.
Para la BIODANZA la afectividad es uno de sus pilares fundamentales y una de sus líneas de vivencia. Al trabajarla, apuntamos a despertar y desarrollar la ternura y la solidaridad y desarrollar una forma de vivir más humana.
"La afectividad es la solidaridad y cohesión de la especie, es la búsqueda de protección y seguridad, es la nutrición amorosa a través del abrazo, la caricia afectiva y tierna, el poder dar, recibir y pedir amor"
Rolando Toro.
Hoy en día se habla mucho de la RESPONSABILIDAD AFECTIVA, que tiene que ver con tener en cuenta el impacto que puede producir en la otra persona lo que yo le digo. Es entender que mis palabras y mis acciones tienen consecuencias en las otras personas.
Porque se trata de CUIDARNOS y afectivizarnos para dejar de vivir acorazados y vivir corazonados. 💖
